viernes, 20 de mayo de 2016

Periodo de adaptación


PERIODO DE ADAPTACIÓN

La escolarización supone un cambio importante en la vida del niño. Cuando el niño asiste por primera vez a la escuela, experimenta un conflicto interno a nivel afectivo debido a la separación de las figuras de apego.

En la actualidad, cuando los niños incorporar la escuela se encuentran en un momento delicado a nivel emocional para ellos. Dependiendo de la edad, la superación de este conflicto será más o menos complicada, ya que el niño pasa de estar en un ambiente familiar, el cual es conocido y seguro, a formar parte de otro nuevo contexto de socialización más amplio. No conoce los espacios, las personas, las normas, las formas de comunicación y además pasa compartir su papel de protagonista con otros niños.

La administración educativa se ha hecho eco de la importancia de este momento y de las necesidades de los niños orientando a los centros para el tratamiento especial de este periodo adaptación al inicio del curso.

La adaptación, es un proceso que realice el individuo para acomodarse a nuevas situaciones.
Entre las conductas que podemos observar durante este periodo destacan:
  • Conductas de protesta: de cómo puede ser el llanto, rabietas, rechazó el consuelo del educador, en general, comportamientos poco adecuados para llamar la atención.
  • Conductas regresivas: los niños pueden retomar conductas que ya habían superado como por ejemplo, chuparse el dedo, pedir el chupete, volverse más dependientes o bien puede haber una regresión en el dominio de hábitos que ya habían adquirido como dejar de controlar esfínteres, comer solos, etc.
  • Conductas de inhibición: podemos observar niños que se muestran tristes, tímidos, que no hablan, retraídos y aislados. En este caso hay que prestar especial atención aquellos que pasan desapercibidos por qué no exteriorizan sus sentimientos.
  • Conducta somáticas: este período es frecuente la aparición de vómitos, diarreas, dolor abdominal, problemas viales sueño y alimentación, etc.
La duración con la que puede contar este periodo dependerá de variables como la edad del niño, características personales, si es o no la primera vez que asiste a un centro escolar, sí ha cambiado escuela, etc. Entre los 4 y los 9 meses es preferible limitar al máximo las horas en el centro para no poner en riesgo el desarrollo de vínculos emocionales básicos. Sí se escolariza antes de los 5 meses no hay apenas reacción por parte del niño. Entre los 6 y los 9 meses hay que estar pendiente de posibles cambios manifestados en la alimentación, sueño y reacciones emocionales. A partir de los 9 meses las reacciones ante la separación de la figura pero son muy intensas. Y a partir de los han 2 años el periodo atracción suele ser más corto.

Orientaciones para los padres:


Acerca del periodo adaptación
Conductas y actitudes negativas
Conductas y actitudes positivas
Provocar cambios conjuntos como quitarle chupete o cambiarle de habitación.

Hacer chantaje afectivo al niño  “Si lloras me pongo triste”.

Agotar hasta el último momento para ir a buscarle.
Reforzar su tristeza: “pobrecito mío”.

Angustiarnos ante los cambios que puedan ocurrir en su comportamiento: rabietas, regresiones…

Comentar delante del niño nuestros temores y puros.
Despedirse de forma clara, cálida y rápida.
Los reencuentros deben ser afectuosos, interesándose por lo que ha hecho durante el día.

Hablar de la nueva experiencia en tono positivo.

Asistir a los contactos previos previstos por el centro.

Procurar que sean los padres quienes los lleven y recojan durante este período.

Procurar que haya regularidad en las personas que vienen a buscarle  y anticiparle quien irá.

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